Encuesta: Ventajas y desventajas sobre los autos automáticos y manuales | Parte 1

La transmisión automática ha ido ganando terreno en los distintos países y continentes a un ritmo variable. En Estados Unidos muchos se inclinan por los automáticos, mientras que en Europa varios prefieren a los manuales.

Cada conductor tiene sus razones para optar por una u otra caja de cambios, motivos tan variados como las distintas personalidades de cada usuario: desde la comodidad hasta la costumbre.

Aquí no queremos convencerte de usar una u otra, simplemente darte una visión más amplia de todas las ventajas y desventajas que implica usar cada uno de estos sistemas de transmisión. ¡Atención en marcha!

1. Control del auto y del volante

Y esto va sobre todo para los conductores experimentados: en uno manual es tan sencillo como que tú decides cuándo pasar los cambios. Por poner un ejemplo: si observas que viene una curva inesperada y comienzas a descender la velocidad, puedes anticiparte a presionar el clutch y poner una marcha más baja, marcha que en un automático solo se activará en el momento en que estés dando la curva, no antes.

2. Adaptación a las marchas

Decir solo “comodidad” nos quedaría demasiado amplio. Una de las razones fundamentales por las que los amantes de los automáticos los prefieren, es justamente porque se despreocupan de pisar el clutch, darle al cambio y soltar el pedal docenas (y hasta cientos) de veces en una sola conducción.

Además, un conductor de manual no se adapta inmediatamente a las marchas, sobre todo si conduce un auto que no es suyo; estas varían según el modelo, contando algunos con 4 velocidades, otros con 6, con la reversa al principio o al final de la caja de cambios, e incluso hay algunas que requieren de un mecanismo especial para activar la marcha atrás.

3. Manejar clásicos

A continuación puedes participar con tu preferencia en la siguiente encuesta:

Contrario a lo que se puede pensar, el principio de las cajas de cambios automáticas es antiquísimo: comienzos del siglo XX. Así y todo, fabricar automóviles con esta transmisión resultaba muy costoso y aún había mucho por mejorar, razón por la que diversos clásicos de los 50 a los 80, desde los Mustang a los Corvette, utilizan transmisión manual.

Si tienes espíritu de coleccionista y alguna vez deseas manejar uno de estos clásicos, saber manejar autos manuales lo hará posible.

4. Detenerse y avanzar en ciudad

Cuando la ciudad tiene muchos habitantes, lo más seguro es que te encuentres con más horas de tráfico alto que de tráfico reducido. En las horas peak, esto es particularmente molesto, pues uno debe detenerse y avanzar en repetidas ocasiones.

Al manejar un auto automático, basta con presionar el freno y continuar. Por el contrario, en uno manual se debe dejar en neutro, poner primera, neutro otra vez, primera otra vez, todo alternando con el freno, el clutch y el acelerador.

5. Empujar el auto al descargarse la batería

A quién no le pasó que vio a una persona empujando un auto, o a uno mismo en el auto de sus padres. Cuando no se cuenta con cables y una batería a mano para recargar, entonces con que alguien empuje tu auto (o lo dejes caer cuesta abajo), al presionar el clutch, poner la caja de cambios en segunda y girar la llave puedes lograr encenderlo y en consecuencia que la batería se recargue en algunos minutos.

Esta técnica solo es aplicable en automóviles manuales, por supuesto. Jamás se debe intentar un símil en automático. Solo a esperar y que un camión de remolque lo lleve a tu hogar o directamente al mecánico.